El punto de partida del presente libro es la escritura shakespereana y sus reescrituras y reelaboraciones, bajo la premisa de que la obra literaria es un objeto eminentemente intertextual. Esto quiere decir que su valor se construye sobre la relación con otros textos, con los que teje conexiones temáticas, formales, ideológicas, etc. Esta conexión puede ser pensada desde la propia instancia de producción (por parte del escritor), pero siempre se actualiza en la instancia de lectura, en la subjetividad de quien lee y recuerda otros textos o los imagina.

Las perspectivas comparatistas se asientan en esta esencia intertextual de la literatura, puesto que piensan las obras en función de la manifestación de temas “universales” (la muerte, la existencia, la relación entre individuo y sociedad) y establecen vínculos entre la literatura y otros fenómenos artísticos como el cine, el teatro, la música, el videojuego, la televisión, la pintura. Es por esto que el comparatismo pone el acento en las adaptaciones, alusiones, reescrituras y traducciones.