Un aire de justicia desempaña tantos años de impunidad. Las condenas ejemplares de este primer juicio por delitos de lesa humanidad son una respuesta a tantos años de reclamos para derrotar la impunidad en nuestra provincia. Ninguna sociedad puede realmente desarrollarse en un escenario de injusticias y de justicias pendientes. Los crímenes cometidos, por los cuales ahora han sido condenados algunos de sus ejecutores, requieren una profunda reflexión en el seno de la sociedad jujeña que, habiendo perdido a sus mejores hijos, no puede permitirse dejar crímenes impunes. Las condenas a los represores permiten ver que el camino está señalado. Este camino es el inicio, falta mucho todavía. Seguir derrotando la impunidad es una tarea todavía pendiente, como también buscar otra justicia: más expeditiva, más humana, más democrática, que nos merecemos todos sin excepciones.