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He sido invitada a elaborar el Prólogo de esta obra que refleja un trabajo arduo, fruto de experiencias e investigaciones de la realidad que implican el análisis de esta temática compleja, y de profundidad multidimensional que cada vez cobra mayor importancia y por lo tanto es digna de recibir nuevos abordajes y propuestas críticas y comprensivas. El objetivo principal consiste en recuperar las voces de familiares de las víctimas de femicidio, las cuales nos permitan como sociedad, conocer, comprender, revivir, conmemorar y mantener viva la memoria y acompañar los procesos de búsqueda de respuestas a los porqués de las ausencias irreparables de estas mujeres víctimas. El empleo de la metodología cualitativa a partir de la entrevista en profundidad en esta obra nos permitirá conocer y comprender en las propias palabras de las personas entrevistadas la realidad socio-histórica por la que transitan, en los territorios que habitan, en sus vidas cotidianas como familiares de víctimas de femicidios. Debemos reconocer que la Argentina recorre un largo derrotero en la promoción y expansión de los Derechos Humanos en relación a la erradicación de las violencias contra las mujeres a través de la suscripción de diferentes compendios normativos internacionales, alcanzando rango constitucional con la reforma del año 1994. De esta manera el Estado argentino asume la necesidad y la responsabilidad de proteger especialmente los derechos de las mujeres y para ello resultaba indispensable el dictado de una ley que contemplara en forma integral los derechos de las mujeres y su protección en todos los ámbitos. De allí la importancia de la Ley 26485 año 2009, que contempla la violencia contra la mujer en todos los ámbitos: el doméstico, el comunitario o social, laboral y el del Estado. Completa esta serie de reformas en el año 8 2012 la Ley 26791 introduciendo modificaciones al art. 80 del Código Penal por las que se incorpora el delito de femicidio al digesto punitivo instalando definitivamente la problemática de género en el Código Penal Argentino , a nivel provincial la sanción de la Ley 6186/20 “Ley IARA”- “Declaración de Emergencia Pública en Materia de Violencia de Género”- marca un hito en la responsabilidad del Estado provincial en la protección de la integridad y el derecho a una vida sin violencias de mujeres y niñas jujeñas a partir de acciones concretas como la conformación de organismos especializados con competencia en la erradicación y prevención de la violencia de género. Sin embargo y aún a pesar de la producción y vigencia de leyes de raigambre internacional, nacional y provincial, siguen sucediendo crímenes de odio por motivos de género. Por tal motivo cobran fundamental importancia los objetivos planteados para el desarrollo de esta obra al reflejar la voz, las vivencias y experiencias de los y las familiares de las víctimas de femicidio, siempre relegadas de las miradas de las intervenciones estatales incluida la justicia. Este documento responde al compromiso asumido por el Equipo de la Secretaría de Extensión Universitaria, visibilizando la problemática del femicidio a partir del relato de las y los familiares de las víctimas y el impacto social que esta irrupción produce en sus vidas cotidianas y en la comunidad, teniendo en cuenta que este aporte permite proyectar propuestas superadoras en pos de dar respuesta a esta problemática que nos atraviesa como sociedad. Celebro este desafío asumido desde la Universidad constituida como agente de cambio social, la cual, a partir del trabajo académicocientífico y riguroso, se propone acompañar los reclamos de la sociedad proponiendo al mismo tiempo la reflexión crítica, la circulación de la palabra y la construcción de conocimientos que permitan convivencias pacíficas respetuosas de los derechos humanos, entendidos como las luchas sociales por la dignidad, tal como la define Herrera Flores (2005): Hablar de dignidad humana no implica hacerlo desde un concepto ideal o abstracto, la dignidad es un fin material. Un objetivo que se 9 concreta en un acceso igualitario y generalizado a los bienes que hacen que la vida sea digna de ser vivida (Herrera Flores,2005).